Fuerzas invisibles
He compartido mis alimentos muchas veces con cobardes.
Hay un tipo humano que teme a los alimentos, no esta claro si lo hacen por ignorancia o en lo mas profundo de su ser desean morir.
En el mundo hay un grupo de seres puramente vegetarianos, fanáticos ciegos y carentes de toda atracción por la carne, sin ningun tipo de humor y sin vitalidad, son opacos.
Tambien hay vegetarianos simpaticos y vitales, brillan, pero son escasos.
Por otro lado existe un gran numero de carnivoros que va devastando el planeta comiendo cuanto ser viviente camine o se arrastre por la tierra.
En su fatidico explorar han devastando mares completos y potencialmente estan preparados para exterminar cualquier vida extraterrestre cuando tecnologicamente sea posible.
Tambien hay vegetarianos simpaticos y vitales, brillan, pero son escasos.
Por otro lado existe un gran numero de carnivoros que va devastando el planeta comiendo cuanto ser viviente camine o se arrastre por la tierra.
En su fatidico explorar han devastando mares completos y potencialmente estan preparados para exterminar cualquier vida extraterrestre cuando tecnologicamente sea posible.
Otro tipo humano se niega a todo tipo de especias y hierbas, creen que estos hacen mal y que tarde o temprano les fallara el hígado.
De ser cierto estos perjuicios la India estaría plagada de enfermos del hígado.
Con los años me he convencido que el cerebro posee un sistema de hipervigilancia que inconscientemente va buscando lo que el cuerpo necesita.
Atonito vi a mi abuela al tercer día de operada de la vesícula comer un bife de vacuno con mucho ajo, ella decia que su cuerpo se lo pedía.
Al otro dia corri hacia la casa de mi abuelita con el presentimiento de encontrarla tiesa en el piso pasada a ajo.
No fue asi, estaba matando una gallina para una cazuela y llena de energía.
Un típico ejemplo de la vigilancia cerebral son los antojos que se manifiestan durante embarazo, el impulso es tan potente que he visto amigos salir corriendo en al mitad de la noche a comprar huesillos ya que su esposa los desea con una furia titánica.
Hay reportes de personas que han salido corriendo de noche sin motivo alguno.
Las fuerzas invisibles pueden actuar a distancia tal como lo hace la gravitación o el electromagnetismo.
De ser cierto estos perjuicios la India estaría plagada de enfermos del hígado.
Con los años me he convencido que el cerebro posee un sistema de hipervigilancia que inconscientemente va buscando lo que el cuerpo necesita.
Atonito vi a mi abuela al tercer día de operada de la vesícula comer un bife de vacuno con mucho ajo, ella decia que su cuerpo se lo pedía.
Al otro dia corri hacia la casa de mi abuelita con el presentimiento de encontrarla tiesa en el piso pasada a ajo.
No fue asi, estaba matando una gallina para una cazuela y llena de energía.
Un típico ejemplo de la vigilancia cerebral son los antojos que se manifiestan durante embarazo, el impulso es tan potente que he visto amigos salir corriendo en al mitad de la noche a comprar huesillos ya que su esposa los desea con una furia titánica.
Hay reportes de personas que han salido corriendo de noche sin motivo alguno.
Las fuerzas invisibles pueden actuar a distancia tal como lo hace la gravitación o el electromagnetismo.


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